Cuando se trabaja en altura, el aire cambia. La presión atmosférica disminuye, el oxígeno se vuelve más escaso y los equipos industriales, como los compresores de aire, deben adaptarse a un entorno completamente distinto al del nivel del mar.
En estos escenarios, elegir el compresor correcto puede marcar la diferencia entre una operación eficiente y un desempeño limitado. En este blog, los expertos de Sullair del Pacífico ahondan en algunos aspectos a tener en cuenta al elegir el compresor ideal para tu operación según la altura.
Cómo afecta la altitud al rendimiento de un compresor
A medida que aumenta la altitud, la densidad del aire disminuye. Esto significa que, por cada ciclo de compresión, el equipo aspira menos moléculas de aire.
El resultado: menor capacidad de entrega (CFM) y menor presión final, si el compresor no ha sido diseñado o ajustado para operar en esas condiciones.
Por ejemplo, a 2,000 metros sobre el nivel del mar, la presión atmosférica es aproximadamente un 20 % menor que al nivel del mar. Esa diferencia impacta directamente en la potencia, la eficiencia y la temperatura de trabajo del compresor.
Potencia y dimensionamiento: claves para compensar la pérdida
Un error común es pensar que basta con ajustar la presión de salida. Sin embargo, lo que realmente se pierde es el flujo de aire útil. Por eso, en zonas de gran altitud, se recomienda seleccionar un compresor con mayor capacidad nominal (CFM o HP) para compensar la menor densidad del aire.
También es importante verificar que el motor, ya sea eléctrico o diésel, tenga la potencia suficiente para mantener el régimen de trabajo sin sobrecargarse.
Los motores diésel y eléctricos, pierden rendimiento a medida que la altitud aumenta, por lo que el dimensionamiento debe considerar este factor desde el inicio.
Refrigeración y lubricación: los aliados invisibles
A mayor altitud, el aire ambiente es más frío pero también más delgado, lo que reduce la capacidad del sistema para disipar calor.
Esto puede generar sobrecalentamiento si el compresor no cuenta con un sistema de refrigeración optimizado.
Asimismo, el tipo de lubricante debe cumplir estándares de viscosidad específicos para mantener la película protectora sobre los componentes internos, aun con menor densidad de aire.
Los lubricantes originales Sullair están formulados precisamente para adaptarse a distintas condiciones ambientales, garantizando una protección constante del equipo.
Modelos diseñados para el desafío
En Sullair del Pacífico, nuestros compresores portátiles y estacionarios han sido probados en distintas condiciones de altitud y temperatura.
Modelos portatiles como la serie Sullair 185DPQ, 375DPQ, 375H, 425DPQ, 425H y 900H ofrecen desempeño confiable en proyectos mineros, de construcción e industriales ubicados por encima de los 2,500 metros sobre el nivel del mar, manteniendo una presión constante, temperatura controlada y consumo eficiente.
Cada instalación se evalúa según su entorno, carga de trabajo y condiciones de operación, para definir los ajustes necesarios y asegurar la máxima eficiencia del sistema.
Una elección técnica con impacto real
La altitud no tiene por qué ser una limitación. Con el equipo adecuado, una correcta configuración y un mantenimiento especializado, tu compresor puede rendir con la misma potencia en la sierra que en la costa.
Lo esencial es anticiparse: elegir con criterio técnico, dimensionar con precisión y confiar en una marca que entiende el terreno.